El San Bernardo es conocido popularmente por su lealtad, valentía y tranquilidad y es una de las razas más queridas en todo el mundo. Al principio su tarea dentro de los hospicios era cuidar y proteger a los monjes, pero poco a poco estos se dieron cuenta de la excepcional capacidad de sus gigantes perros de encontrar personas perdidas o que habían sido sepultadas por avalanchas y los empezaron a criar y entrenar para el rescate de personas en los Alpes Suizos. Estos gigantes con apariencia bonachona, lograron salvar a miles de viajeros y así su fama se extendió rápidamente.
Apariencia del San Bernardo
El San Bernardo es conocido por su gran tamaño y su apariencia robusta y musculosa pero armónica. Existen dos variedades, el San Bernardo de pelo corto y el San Bernardo de pelo largo, ambas variedades comparten los mismos rasgos físicos y psicológicos y lo único que varía es el largo de su pelaje.
La cabeza del San Bernardo es grande y muy expresiva, ancha y fuerte, su hocico es también ancho y su caña nasal es recta, terminada en una nariz completamente negra. Sus ojos son medianos y mantienen una expresión amable y bonachona, con colores que van desde el café oscuro hasta el avellana. Las orejas son altas, triangulares, anchas y cuelgan a ambos lados de su cabeza con punta redondeada.
El cuerpo del San Bernardo es robusto, musculoso y muy bien proporcionado, la espalda es ancha y firme y el pecho moderadamente profundo. Su cola es ancha en la base, muy fuerte, normalmente cuelga cuando está en reposo.
En cuanto al pelaje, existen dos variedades:
- San Bernardo de pelo corto: La lanilla interna es densa y la capa externa es lisa, pegada al cuerpo y también muy densa.
- San Bernardo de pelo largo: Abundante lanilla interna y capa externa de longitud media y lisa, la cara y orejas tienen pelo corto y la cadera y grupa tiene el pelo algo ondulado.
En ambas variedades el pelo es de color blanco con manchas rojizas principalmente, aunque puede variar a un marrón-amarillento o tener algo de negro en el cuerpo. Normalmente en antepecho, la punta de la cola y los pies son de color blanco.
Comportamiento del San Bernardo
Conocidos por su temperamento tranquilo y amigable, los San Bernardo también son muy buenos protegiendo y cuidando de los suyos.
Es muy fácil que tu San Bernardo socialice con otros perros, otras mascotas y con humanos y si este proceso es bien hecho, son excelentes compañeros para niños, ya que de hecho son conocidos como “perros niñeras.” Si por el contrario nos son socializados correctamente, no socializan o sufren de maltrato, tienden a desarrollar comportamientos agresivos o miedosos, que combinados con su gran tamaño y fuerza, pueden ser un peligro real.
Es muy importante que entrenes desde cachorro a tu San Bernardo, pues no querrás lidiar con un gigante mal educado, y es que en realidad esta raza responde muy bien al adiestramiento, si su entrenador tiene en cuenta sus capacidades. No son perros muy ágiles ni rápidos, pero que son muy inteligentes y aprenden muchas cosas, además que pueden desempeñarse muy bien en muchas tareas.
Ten en cuenta, que el San Bernardo es un perro muy tranquilo y que a pesar de su gran tamaño y no son tan juguetones como otras razas de perros. Normalmente demandan compañía constantemente y son muy sobreprotectores con los suyos, por esto mismo es muy importante que no sea relegado a perro de jardín o que pase solo periodos prolongados, pues puede desarrollar conductas agresivas y ansiedad por separación.
Cuidados Especiales del San Bernardo
Por su gran tamaño, los San Bernardo son propensos a algunas de las enfermedades más comunes en las razas grandes, como son torsión gástrica, displasia de cadera, displasia de codo y cardiomiopatía. Son también muy susceptibles al calor así que debes cuidar de no dejarlo en lugares muy calientes y cerrados.
Ambas variedades de pelo requieren que los cepilles diariamente, para mantener su pelaje en buen estado y adicional es muy importante que limpies de manera regular su boca, para evitar que queden restos de comida entre los pliegues de los labios y sus alrededores.
Aunque pareciera que los San Bernardo requieren gran cantidad de ejercicio por su gran tamaño, realmente no tienen tanta demanda energética, así que el nivel de ejercicio que requieren es moderado. No es muy recomendado que realicen ejercicios físicos muy intensos pero sus caminatas si pueden ser largas. Deja que juegue con otros perros y permite que corra en lugares controlados.
Esta poca demanda de ejercicio permite que tu San Bernardo se adapte fácilmente a vivir en un apartamento, aunque su tamaño puede generar problemas en espacios muy reducidos, así que puede terminar rompiendo cosas, así no sea un destructor natural.
Por último, es muy importante que consideres que el costo de mantenimiento de un San Bernardo es bastante alto, ya que necesitan grandes cantidades de comida.
¿Tienes un San Bernardo? ¡Muéstranos a tu peludo y cuéntanos cómo es su comportamiento!
Fuente: DePerros.org