El Pastor Collie de pelo largo, conocido gracias a la perrita Lassie, (protagonista de películas y una serie de televisión) desciende de los perros escoceses encargados de guiar o guardar el rebaño.
Estos perros además de llevar el ganado, defenderlo y devolverlo al corral sin presencia del dueño, tenían las patas y el hocico más cortos que el Pastor Collie actual y eran de color blanco y negro. Algunos afirman que el cruce con Setters y Borzois contribuyó al cambio en las patas y hocico. Actualmente se diferencian dos razas: El Collie de Pelo largo y el Collie de Pelo Corto.
Apariencia del Pastor Collie de pelo largo:
El Pastor Collie se caracteriza por su armonía. Su cabeza es triangular y tiene un hocico alargado. Sus ojos por lo general son color almendra. Sus orejas son pequeñas y en la punta con un pequeño doblez hacia adelante. Su cuello lo cubre un gran collar de pelo largo, muy característico de la raza. Su pelaje exterior es liso y el subpelo es suave y abundante.
Comportamiento del Pastor Collie de pelo largo:
Es un perro sensible, juguetón y muy afectuoso con los niños. Se caracteriza por ser inteligente y aprender rápidamente, es fácil de adiestrar si lo tratas suavidad y paciencia. Es muy bueno vigilando especialmente si es a la familia o a niños. No es temeroso, es capaz de estar alerta una noche si es necesario.
Es un perro que se adapta muy bien a la vida en interiores o espacios cerrados, sin embargo prefiere vivir en espacios abiertos donde pueda correr y liberar su energía. Siendo mayor puede ser bastante ruidoso, por lo que hay que enseñarle a no ladrar siendo cachorro.
Cuidados específicos del Pastor Collie de pelo largo:
Su bonito pelaje requiere de cepillado regular, por lo menos dos veces por semana. Lo ideal es usar un cepillos de cerdas y cepillar en la dirección del pelo. Así mismo, sus dientes requieren un cuidado especial, de esta forma se evitará que se caigan a temprana edad, para ello es bueno cepillarle los dientes frecuentemente. En líneas generales el Pastor Collie goza de buena salud, aunque es propenso a padecer problemas oculares y de piel. Los menores de un año pueden sufrir displasia de codo.